Posdata

No fue el sucio lenguaje quien chispo de coraje éste escrito para ti. No quise ofenderte querida, no quiero que percibas ironía en el amanecer de cada frase.
Necesitaba decirte cuanto lo siento, un sufrimiento discreto que se puede mal entender.
Quería decirte mujer que me dolió saber que te fuiste y que ni el ocaso ni el alba te traerán otra vez.
Te vi desde la platea mientras actuabas, mientras desaté otro sueño para mi.
Te escribo desesperada; resultaste ser mi musa querida para mis días tibios, una frase exacta para mis vacíos y una emoción audaz y desatada para mi sueño de escritor.
Reposo en el hueco de mi habitación fría. Cuando no escribo no soy. No amo lo que queda apretado en el fondo. Sacrifico los minutos cuando callo, sacrifico una luna, una noche, una lluvia, un sol.
Ahora que te fuiste, que caminaste lento por las veredas inanimadas de la muerte, regresaste en un vacío profundo que no explico. Ahora que ya no estas aprovecho la huida de tu cuerpo para aprender finalmente la estancia en el mundo, la vida en el ser húmedo que gota a gota cae en esta  hoja para calmar la sed.

Comentarios

Entradas populares