Ritmo

¿Tiempo? La vida no se cuenta en tiempo,

se siente en ritmo.

El rimo no crece sobre el tiempo,

el tiempo no es raíz.

El tiempo no es más que un reflejo humeante de unos ojos cansados.

El ritmo sin embargo es un latido,

es paso, es caricia, es beso, es respiro…

El ritmo es libre hasta que se demuestra lo contrario,

hasta que la pretensión racional llega a ponerle un título, adjetivo o un significado.

El ritmo se encuentra en todos lados.

La vida lleva su ritmo

complejamente elaborado de un paso a otro  paso,

de aire a aire, de gota a gota, de canto a canto, de llama en llama.
 En sonido, en imagen, en sensación o en virtud el ritmo es infinito,

creación pura,

sin pliegues a los lados como el tiempo plegado por sus horas.

El ritmo se reinventa sólo sobre el impulso de la vida.

Así es, la vida es un impulso y sólo un impulso para vivir a ritmo.