Razón y sombra
Más allá de esta ventana su partida duele pero es justa.
El dolor es calmado y apretadito.
La razón no admite la amplitud desenfrenada,
ni que el mundo se
acaba en un adiós,
porque no se acaba,
el mundo continua arrastrando el bullicio rutinario sobre su
espalda.
Desde otra ventana nada de lo que veo entiendo.
El viento frío se congela,
flota en la oscuridad dando pincelas grisáceas sobre lo que antes eran
siluetas verdes.
En la oscuridad todo cuando hay parecen retazos de tiempo
donde transcurren escenas inconclusas, figuras deformes y
formas rotas.
Con tan poca luz las mesas de madera se han convertido en
astillas mortales.
A la taza de flores negras se le borraron las flores y al
espejo su reflejo.
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